"Once in a blue moon"

La semana pasada fui invitado a una reunión muy agradable en la residencia de la Sra. Embajadora de Los Estados Unidos. Los que me conocen personalmente, saben que yo no acostumbro asistir a este tipo de eventos sociales. Ni este ni muchos otros.

Sin embargo, ese día, me llamó la atención el evento porque era una especie de presentación del nuevo Rector de la Escuela Agrícola Panamericana y la Junta de Fiduciarios. Mi relación con el Zamorano ha sido bien estrecha gracias al magnífico servicio que prestan el Herbario "Paul C. Standley" y  la Colección de Artrópodos. Ambos han sido puntos de mi interés a lo largo de muchos años y debo reconocer que siempre, siempre, he encontrado las puertas abiertas de estos centros de información especializada (y gratuita).

Así que en honor a esta relación, decidí romper mis hábitos sociales y fui.

El Dr. Jeffrey Lansdale, nuevo rector de la afamada escuela, es una persona que lleva 28 años trabajando en y por Honduras. Eso es bueno. Conoce las distintas problemáticas del país desde diferentes ópticas y ha trabajado con ahínco por resolverlas. Por otro lado, afortunadamente, ha sentado sus bases familiares en esta tierra y yo creo que a estas alturas de la vida, su corazón debe de inclinarse más hacia Honduras que hacia su tierra natal.

Además, está casado con Marjorie Mayr, una de las primeras mujeres graduadas de ingeniería agrícola en el Zamorano, De hecho, ella pertenece a la primera generación y es una persona en extremo sencilla y agradable. Y junto a Marjorie, tuve el enorme gusto de reencontrarme a mi compañera de primaria  Lucía Ruiz Cabús, sampedrana, también egresada del Zamorano como ingeniera en la tercera generación (y puedo atestiguar que desde que estábamos en la primaria siempre fue de los mejores promedios en notas. Brillante mi amiga.)

Los tiempos han cambiado y ahora vemos a mujeres talentosas y decididas dirigiendo los destinos de muchos rubros importantes del país. Ingenieras civiles, chefs, diseñadoras, artistas, economistas, fotógrafas, escritoras, ingenieras en biotecnología, magistri en gestión cultural, empresarias del tabaco, etcétera, etcétera, etcétera. La  lista es larga e impresionante. Yo creo que debería ser más extensa y estoy convencido que nos iría mejor como nación.

En fin, valió la pena romper mis escuetos hábitos sociales y descubrir (y redescubrir) tanta gente valiosa que piensa y trabaja por Honduras. "Once in a blue moon" creo que dirían los norteamericanos.

Nos vemos mañana en Fotografía 101, si el Chavo de Arriba lo permite.

Que La Fuerza nos acompañe...siempre.

                                                                                        Javier Ramírez 2014.






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