La cigarra esmeralda
“Son
las primeras horas del día y de pronto, una lluvia de gotas azul esmeralda
comienza a caer sobre nosotros en el sendero principal del río Zacate, en el Parque Nacional Pico Bonito. Tan repentinamente como comenzó, todo acaba. Sorprendido,
me agacho al suelo para descubrir que las gotas son en realidad insectos alados
de inmensos ojos negros y colores eléctricos a lo largo del cuerpo. Nunca había
visto una cigarra esmeralda a pesar de que son nativas de México y América
Central.
A
lo largo de todo el trayecto rumbo a la magnífica cascada de este paraje, mi
sorpresa irá en aumento. Ranas, salamandras, lagartijas y cantos desconocidos
de aves que nunca puedo divisar, me señalan a todas luces que estoy dentro de
uno de los bosques más ricos en vida animal y vegetal.
Por
aquí y allá, grandes árboles se extienden hacia el cielo sostenidos por sus
voluminosos troncos, la mayoría de ellos sobrecargados
de verdes bromelias. Gruesos bejucos unen firmemente el dosel con el suelo,
como largas escaleras vivas. Palmas
con agudas espinas surgen regularmente en el camino y nos recuerdan que cada
especie ha evolucionado lo mejor que
ha podido para sobrevivir y ocupar el espacio que le corresponde.
Mientras
subimos y bajamos incontables cañones naturales, algunos pequeños y otros no
tanto, no dejo de pensar en las cientos de especies de animales que no he visto
y que seguramente desconozco. Indudablemente, aquí deben de vivir insectos y
plantas que jamás han recibido un nombre, personajes anónimos para la ciencia.
De
hecho, son incontables todavía las especies de flora y fauna que habitan en
estas tierras. El litoral atlántico de Honduras es uno de los territorios más
vastos y salvajes del país, por consiguiente, poco escudriñados científicamente.
¿Por
qué existe tanta vida en el Corredor Biológico del Caribe Hondureño? Agua y luz
son las primeras respuestas. En el neotrópico,
los rayos del sol inciden directa y constantemente. La tierra se calienta y el
aire también. El agua de los humedales
se evapora junto al agua que transpiran los árboles (evapotranspiración).
Conforme asciende, el aire caliente cargado de esta humedad se enfría,
condensando el agua que termina por caer en forma de lluvia. Un proceso
constante que
nunca se detiene.
Así,
agua y luz se convierten en los principales actores de estas tierras. Y son
ellos los creadores de la vida. Pero, ¿Qué es
biodiversidad? La biodiversidad o diversidad biológica nos indica la variedad
de seres vivientes existentes en una zona específica o en el mundo. No es sólo es un número o
un listado frío y sin sentido. Al contrario, la biodiversidad señala también las relaciones o procesos ecológicos
entre especies específicas con todas las restantes poblaciones y los
ecosistemas que los cobijan. Esto incluye por supuesto al hombre, y solo basta
pensar que sería del hondureño sin la Cedrela
odorata, el cedro que sirve para fabricar
muebles y casas.
Todos
los seres vivientes estamos estrechamente entrelazados y dependemos unos de
otros para sobrevivir. Para entender la biodiversidad del Corredor Biológico es
importante comenzar estudiando los inventarios de flora y fauna. Son estos los
primeros indicios de una riqueza biológica por preservar. Ahora, en este
momento, no tenemos una idea completa de las especies que viven aquí. Nadie lo
sabe todavía, pero cada año se descubren nuevas especies gracias a tenaces
instituciones como Operación Wallacea en el Parque Nacional Cusuco o El Jardín
Botánico y Centro de Investigación Lancetilla. A veces, estas novedosas formas
de vida son endémicas, como el caso de la Zamia
oreillyii y la Zamia sandovalii, recientemente
descubiertas en el Parque Nacional Nombre de Dios.
Lo
que si se tiene la certeza absoluta es que cada alteración en los escenarios
naturales produce un cambio en la biodiversidad. Un proceso que se estimula a
diario por las necesidades de alimento y espacio habitacional del ser humano. La
cadena de eventos puede llevarnos a un destino fatal, si no logramos
modificarla.
William
Shakespeare fue quizá quien mejor definió nuestra riqueza natural al referirse
a ella como “el libro infinito de los secretos
de la naturaleza”. Estas son las
primeras páginas de nuestro libro…”
El jardín secreto
Noviembre
2012
Proyecto
PROCORREDOR
Cigarra esmeralda, Zamaras maragdina, Río Zacate, Honduras. Arturo Sosa, 2012.
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