"Houston.... Houston...Hoy no tenemos problemas"
Tengo una amiga maravillosa que vive en Houston y que se dedica a escudriñar la mente, el corazón, las emociones, la vida. Y ayuda a las personas a encontrar su propio camino. Un oficio nada fácil, pero sin lugar a dudas, gratificante.
Hace unas semanas, me honró escribiendo sobre mi en uno de los artículos que acostumbra publicar allá en la ciudad texana. Fuera de la falsa modestia con que lo digo, les comparto la nota porque creo sinceramente en el trabajo de ella y en que para muchos de nosotros (incluyéndome), quizá estos consejos ayuden a encontrar nuevas (y divertidas) perspectivas a la vida.
Es viernes....un buen día para salir, tomar un café con un amigo, amiga, el hijo, la pareja. ¿O no?
Nos vemos mañana si el Chavo de Arriba lo permite.
Hace unas semanas, me honró escribiendo sobre mi en uno de los artículos que acostumbra publicar allá en la ciudad texana. Fuera de la falsa modestia con que lo digo, les comparto la nota porque creo sinceramente en el trabajo de ella y en que para muchos de nosotros (incluyéndome), quizá estos consejos ayuden a encontrar nuevas (y divertidas) perspectivas a la vida.
Es viernes....un buen día para salir, tomar un café con un amigo, amiga, el hijo, la pareja. ¿O no?
Nos vemos mañana si el Chavo de Arriba lo permite.
A TRAVÉS DEL LENTE
María Elisa Rendón
“La
memoria no guarda películas, guarda fotografías.”
Milan Kundera.
Tengo un gran amigo fotógrafo,
escritor, y editor que se ha dedicado a exaltar y promover la cultura de su
pequeño país de origen a través de la fotografía. Captura imágenes de su gente, fauna, flora,
arquitectura, agricultura, etc. Observando
sus fotos, imaginé lo difícil que ha de ser el captar exactamente lo que se
desea transmitir al público a través de una imagen. Es ir habilitándose para ir desarrollando
un talento con gran ingenio, y paciencia. No ha de ser sencillo decidir qué encuadrar de
todo un horizonte que abarca ciento noventa grados, o cuál de todos los
momentos de una puesta de sol puede llegar a ser la cúspide de inspiración por parte de la naturaleza, y
esa, publicar. ¿Cómo será el sentarse,
quieto, esperando a coordinar luz, distancia, fondos, contrastes, etc., cuando no
depende de nosotros el que una rana no tenga prisa por salir de su guarida?
Imagino, por su forma de expresarse,
que esta forma de contemplar se ha generalizado en el resto de su vida. Su mente se ha entrenado a enmarcar. De una situación no agradable, decide ver lo
que sí hay satisfactorio. Busca y
encuentra. Siempre hay algo oportuno,
algo que quizá una mente dispersa no tendría la capacidad de ver. Observar y confiar. De vez en cuando, no falla el esperar que el
otro decida salir de su guarida.
Ir por el mundo como si trajésemos
cámara, podría ayudarnos bastante a calmar la mente. Quizá en esto se inspiraron las prácticas de
“mindfulness” (que por más que quise encontrar una traducción, no existe). Asociarnos con lo provechoso, relacionarnos
de una manera distinta con el mundo. Inclinarnos a garantizar que lo que
estamos queriendo transmitir, es nuestra mejor apuesta. Todo nuestro alrededor tiene algo qué
comunicarnos, habrá que aprender a mover nuestros ojos, mente y emociones a lo
activo. Una vez captado, resolver el
seguir caminando convencidos de que habrá más por descubrir que nos proveerá de
nuevo material. Querer encontrar
argumentos para no detenernos en un solo punto, quizá ya no serán
necesarios…simplemente, se dará por sí mismo.
Ma. Elisa Rendón A. es Psicoterapeuta en Biodinámica y Bioenergética. Correo electrónico: mera@ags.acnet.net
Posdata: el título de hoy lo saqué de una respuesta que le dí a Marta Campos-Mace unos días atrás. Y por esas casualidades de la vida, Marta también vive en Houston.
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