Listado de Enfermedades Endémicas de Pijalío


El Honorable Colegio Médico de Pijalío, consciente de su enorme responsabilidad por salvaguardar las preciosas vidas de todos los ciudadanos de esta nación, tanto los de aquí como los de allá, se complace en presentar su muy esperado: "Listado Patológico de Enfermedades Endémicas de Pijalío. Versión 3.24"

Esta obra es el producto de ocho años de intensa observación clínica en buses, taxis colectivos, en el Congreso y en cuatro ministerios.

Un trabajo invaluable que superó diversas Caídas del Sistema, y de fuertes y muy sorpresivas tendencias rurales que alteraron la antigua data colectada.

Así, es un orgullo para este Honorable Colegio Médico poner a disposición de todo el noble pueblo de Pijalío tan valiosa información desprovista de cualquier interés mezquino y con la esperanza de que seamos un pueblo limpio, sano, y sobre todo, donde nadie ande desbarajustado.

Dado que el Listado es enorme, se presenta en este momento un primer Informe Ejecutivo.

1.- Yeyo:
El yeyo es un estado de shock mental en donde la persona bate los ojos como mariposa traicionera, agita las manos en sentido contrario al reloj y repite una y otra vez incoherencias que solo él entiende.
Un ejemplo clásico de este inusual shock, y afortunadamente registrado por la televisión para beneficio de la medicina moderna, fue cuando Oscarito repetía a cada tres segundos: "Salvador, Salvador, Salvador...".

Ese día a Oscarito le dio el yeyo. En vivo, en directo y a todo color.

2.- Apájuilado:
Estado mental a media máquina o sin meter la segunda. Triste. Hecho leña; desanimado tal vez por enfermedad o porque el paciente se dio cuenta que su chavala se apercolló con el vecino.

3.- Arrojar:
Vomitar. Echar las tripas. Cutear. Llamar a Huuugo.

4.- Atravesado:
Persona que ha perdido, a veces desde nacimiento, un cinquito para completar el peso. Se suele decir de ellos que no son Completos o que han perdido un tornillo.

5.- Bayunco:
Tonto. Lumbo. Dundo. Papo. Persona "discreta de talento" como diría el sabio escritor Emilio Fonseca.

6.-.Bizcoreto:
Persona afectada por el mismo mal que tenía Clarence, el León Bizco de Daktari.

7.- Cacaste:
Pérdida dramática de peso al punto que se ve el esqueleto.
"Es el puro cacaste..." suele decirse. Normalmente tal pérdida de libras se ve acompañada de un caminado en actitud menesterosa, necesitada, y es frecuente en diputados que no son reelectos o periodistas que no han renovado contratos publicitarios.

8.- Carne de lora:
Terrible enfermedad que sufren tanto el avaro como el tacaño y en donde la piel, músculos y expresiones faciales se vuelven totalmente rígidas, tiesas, engarrotadas. Suele presentarse al momento de pagar la cuenta en el restaurante o en el cine.

Estos enfermos tienen la ventaja que se vuelven Duros de Matar.

9.- Cerote:
Expresión linguística relacionada con los desechos naturales que producen los seres humanos y que también, por pura coincidencia, es palabra favorita de Marvin Ponce.

10.- Chichote:
Bulto morado verdoso que crece automáticamente en la frente o cráneo de un estudiante de la Pedagógica cuando se encuentra con un tolete de la Policía Militar.

11.- Colgar los tenis:
Estado de Patatús final que recibe diferentes nombres: "Palmolive" si es caso de muerte natural o "Le dieron jabón" en caso de suicidio por siete puñaladas en la espalda. Tiene como sinónimos las expresiones: " Se Jue..." , "Salió con los pies por delante" o "Le dieron chicharrón".

12.- Tullido:
Alguno que otro jugador de la H; enclenque, bueno para nada, débil física o mentalmente.
Algunas mujeres suelen referirse así de sus maridos, especialmente cuando estos han desarrollado curiosas y prolongadas cornamentas o cachos. Pareciera que cuando un marido sufre de tal tullición, es inevitable que se desarrolle un incremento de calcio en la frente. No se ha comprobado científicamente.

Finalmente, el Colegio Médico quiere hacer constar que en Pijalío, la expresión "Tener leche" está alejada totalmente de cualquier referencia con mamíferos humanos o animales. Vale la pena la aclaración, especialmente para los extranjeros al país, porque en cualquier conversación uno puede sostener que esta o aquella fémina tiene "mucha leche" y no se está refiriendo, de ninguna manera, a sus atributos físícos.

Tener leche significa "tener mucha suerte". Punto.

Que conste.

Atentamente

Honorable Colegio Médico de Pijalío.

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