El Show del 7

Cada mediodía, en la pausa que brindaba la hora del almuerzo, entre bocado y bocado, era obligación de todo sampedrano, de todo costeño de los años setenta, sentarse a ver el Show del 7.

Afuera, el calor y la humedad de la Ciudad Industrial de San Pedro Sula obligaba a sus entonces pocos habitantes a buscar el alero de las casas mientras caminaban por las calles; la sombra de una palmera  o la frescura de la Catedral frente al parque central. Pero dentro de las casas, a esas horas, el ambiente era fresco, agradable, Lleno de sonrisas creadas por un caballero del buen decir que enriquecía nuestras vidas, diariamente, con sus canciones, poemas, anuncios en vivo, presentaciones de artistas, noticias breves y no recuerdo cuántas cosas más. Todo matizado con su desenfadada caballerosidad.

Milciades Longas  fue siempre Tony Low. Y junto al Show del 7 fueron los eternos compañeros de todos y todas en la costa norte de Honduras.
 
Crecí viendo a Tony y admirando su natural estilo elegante como presentador. Su profesionalismo. Su grandeza como ser humano.

Con el tiempo emigró a Teguicgalpa y muchos años después, llegamos a compartir escenarios en varias producciones de la Corporación Televicentro; desde los primeros Teletones hasta numerosos programas y eventos.  Una experiencia invaluable. Amena.

Ahora vive en  su natal Colombia y doy gracias a Dios que todavía tenga sonrisas para darnos. Para mi continua siendo por definición, el Caballero  de la televisión hondureña.

Tony Low sigue siendo mi héroe.

Un fuerte abrazo.