Pum, pum, pum...me hacía el corazón

-¡Plinguín! - sonó el primer disparo. Me tiré al suelo inmediatamente.

- ¡Plinguín...Plinguín!- dos tiros más.

- ¡Quedate en el suelo! -me gritó Tom - Es el Chapo que viene por lo que le quitamos en Tococa.

Me asusté. En serio.

- ¡Ratatatatatatatata!-sonó la ráfaga de fusil Aka. Y las cosas comenzaron a volar en la cocina.

- ¡Ratatatatatatatataa....!



Ahí me desperté. ¡Pum, pum, pum!...me hacía el corazón.

¡Púchica! No vuelvo a cenar dos platos de sopa de frijoles con pelleja. Demasiado.

Solo para asegurarme, me fui a los cuartos a darle una íspiada a los cipotes y a Tom (mi mujer, of course, estaba fondeada)

Los cipotes estaban bien arropados y Tom roncaba como olla de tamales. "Todo tranquilo y sereno" como decía Rosuco.

- Hombre- me dijo anoche Tom mientras se servía su tercer plato de sopa viendo las noticias -Yo creo que si yo tuviera algún clavo pendiente con el tal Chapo, ahorita mismo estaría volando lejos de aquí...por lo menos hasta Asia.

-Mínimo - le contesté - Eso como mínimo.

Yo creo que por ahí empezó mi pesadilla. ¡Quiere ganas!  Soñando papadas como si fueran clavos míos esos. Y con efectos especiales, lo pior.

Mejor me vuelvo a la cama. Solo le voy a ir a puyar las costillas a Tom para que le baje al ruido... Es que miren, cuando ese chavo ronca, ¡Hasta chifla!  Yo creo que por eso no tiene chava todavía.

Ahí nos vemos mañana por la noche con la cancioncita...Que La Fuerza les acompañe. Siempre.





Comentarios

Entradas populares