Un señor de mis respetos

La vida siempre te depara enormes regalos. Aun y cuando no te los merezcas.

Por ejemplo, dos veces he tenido la oportunidad de estar con él y en ambas, el encuentro fue más que inolvidable.

La primera vez ocurrió en un avión de COPA que venía de Panamá. Justo atrás de mi, dos o tres filas atrás, venía él. Y venía muy contento, Contando chistes, presentándose a los demás pasajeros, en fin, una algarabía de hombre.

De repente, como por arte de magia, alguien sacó una guitarra, y Manzanero empezó a cantar a medio vuelo. Durante una hora y centavos, aquél señor, autor de tantas y tantas canciones inolvidables nos llevó literalmente por los cielos. ¡El mejor de mis vuelos!

La segunda vez ocurrió en San Pedro Sula, pero eso se las contaré en otra ocasión. No porque no haya espacio para hacerlo ahora, sino porque fue un encuentro muy personal, con apenas un par de testigos y en el que tras darnos la mano, lo que siguió a continuación fue, es y será, simplemente embarazoso. Penoso. Para él y para mí ( y no por culpa de nosotros dos, que conste). Así que mejor se los contaré otro día.

Mientras tanto, imposible no aplaudir una vez más a don Armando Manzanero...un domingo por la noche.

https://www.youtube.com/watch?v=7ihAnOBHbmQ

Nos vemos mañana si el Chavo de arriba lo permite.