Fotografía 101..."Camera Work"


                                 The Lord of the Dynamos. Alvin Langdon Coburn. Circa 1911.


La semana pasada les compartí mi romance con una señora inglesa cuya obra siempre ha calado en mi vida. Y es que la fotografía es simple y llanamente, una pasión más que un oficio.

Julia Margaret Cameron fue de las artistas pioneras que se enfrentaron a la fotografía de academia; a ese mera reproducción de la realidad que ensalzaba la nitidez, el enfoque y la regla de los tercios por sobre la libertad creativa.

Obviamente, si nos ubicamos en la época victoriana en que vivió Cameron y sus adversarios, la batalla no es de extrañar. Cada artista vive en una época determinada con sus propios demonios y ángeles.

Uno de los grandes legados de Lady Cameron es que sembró una semilla entre los fotógrafos jóvenes que, para 1889, terminaron de adherirse al segundo movimiento estético de la fotografía (porque Cameron fue sin duda, el primer gran movimiento)

El Pictorialismo fue una explosión de rebeldía que decidió enfrentarse (de nuevo) a las reglas de la academia fotográfica, a los museos y galerías, a las sociedades fotográficas y principalmente, a los clubs de fotografía.

Cansados de la textualidad  de las imágenes, de los temas trillados y repetidos hasta la saciedad, de la repetición impresa en papel, copia tras copia, a partir del mismo negativo, los fotógrafos pictorialistas al igual que los impresionistas franceses y americanos, salieron al campo a tratar de capturar la luz y la vida diaria. Los temas comunes. Trataron de magnificar lo cotidiano, lo intrascendente.

Para ellos, el manejo de  la forma era la alternativa para convertir la fotografía en un verdadero género del arte. Así que fueron los primeros en utilizar filtros ante puestos al lente de la cámara o más aún, desarrollar técnicas especiales para el proceso de revelado e impresión.

Modificar el proceso en busca de una nueva descripción de la realidad. Ese era su ideal. Más que una búsqueda de contenido, era el manejo de la forma lo primordial.

 El movimiento tomó fuerza en Europa (en gran medida apoyados por el éxito de Renoir, Degas, Van Gogh y todos los pintores impresionistas de la época) y puede decirse que sobrevivió hasta la llegada de la Primera Guerra Mundial, aproximadamente.

En el otro lado del mundo, en Estados Unidos específicamente, un señor de apellido Stieglitz tomó como suya la bandera del pictorialismo aunque modificando la ecuación básica y el nombre a Photo Secession (algo muy típicamente norteamericano).

La importancia de Alfred Stieglitz en la difusión de la fotografía que ahora conocemos es trascendental. Millonario, joven, rebelde, artista, intelectual y fotógrafo, regresa a Nueva York a principios del siglo XX para descubrir que en Estados Unidos no existía el arte. Ni en la pintura, ni en la fotografía ni en nada (por lo menos, lo que él consideraba arte).

Así que se embarca en la aventura de su vida para llevar a Norteamérica el arte que había visto y estudiado en Europa (particularmente la fotografía) durante sus años universitarios. Será él quien llevará las obras de Rodin, Picasso, Cezanne, Matisse, Toulouse-Lautrec por mencionar unos pocos. Será él primero en presentar arte africano en Estados Unidos y de llevar fotógrafos europeos a exhibir en el nuevo continente.

¿Por qué les cuento todo esto? Porque Stieglitz sienta las bases de la fotografía dentro del Arte Moderno. Para él, la importancia de la libertad creativa es tal que se sobrepone a la forma (siempre y cuando el virtuosismo técnico siga estando presente) y desde 1902 hasta 1917, dirigirá una de las revistas de fotografía más importante en la historia del arte.

"Camera work" es simple y sencillamente, una de las mejores publicaciones de fotografía artística en los cerca de 175 años desde el nacimiento de la fotografía.

¿La conocen?  Obligatorio conocerla si esto de la fotografía se ha vuelto una pasión. Ummm...pero me estoy apartando.

Termino hoy pensando que cuando veo en estos días el uso extraordinario que hacemos de las herramientas digitales para la alteración de las fotografías que tomamos, no dejo de establecer algunas analogías con las formas de pensar del último cuarto del siglo XIX. En Honduras, pareciera que en general, preferimos probar los nuevos software que adquirimos en los mismos temas trillados.

Que La Fuerza nos acompañe...siempre.


                                                      Alfred Stieglitz . Gertrude Kasbier. 1902.


                                                 La fuente encantada.  Edward Steichen.

                       
                                                                 París. Stieglitz. 1911.


                                                   Mark Twain. Alvin Langdon Coburn.


                                                      Gloria Swanson. Edward Steichen. 1924.

Comentarios

Entradas populares