Fotografía 101...la retórica de los pixeles



                                                                                                  Nikki S. Lee



Goooooooooood morning Vietnam!  ¡Buiti binafi numadas!

Hoy es día de clase...¡Que salvaje!

Lo que les voy a contar es parte de lo que compartí el miércoles anterior en el Centro Cultural de España en Tegucigalpa. Espero que les guste.

Resulta ser (como dicen ciertas personas) que tratando de encontrar nuevas formas de contar historia con la cámara, me puse a estudiar sobre el arte contemporáneo y otras hierbas. Una cosa llevó a otra y terminé estudiando las figuras literarias, esas formas distintas de utilizar las palabras escritas para crear expresiones más fuertes, novedosas, memorables.

Por ejemplo, Gustavo Adolfo Bécquer escribió:
"Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar..."

Pero lo correcto, gramaticalmente es: Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón.

Bécquer utilizó el Hipérbaton, una figura literaria que modifica el orden normal de las palabras para darle más fuerza a la oración.

Así que me pregunté. ¿Puedo yo hacer algo similar con la fotografía?

La respuesta es si. Y es más, existen más de setenta figuras literarias distintas. Quizá algunas apliquen y quizá otras no. Pero pensar en construir imágenes con otros modelos de arte me parece interesante. Es como meter oxígeno fresco en las venas.

Les doy un ejemplo. La fotógrafa coreana Nikki S. Lee realizó un trabajo sobre las relaciones interpersonales y cómo los seres humanos cambiamos nuestras formas individuales de ser en función de la otra persona.

Así, en la imagen que vemos, la autora fotografía a la pareja, pero intencionalmente deja por fuera al hombre. Es un corte desagradable según los canones tradicionales de la fotografía. De hecho, va en contra de todo lo que enseñamos en la universidad; va en contra de todo lo que aparece en los libros oficiales de "Composición correcta" de la fotografía.

Pero al eliminar una parte de la imagen correcta, podemos ver algo más en el rostro de la muchacha;  "sentir" el peso del brazo de la pareja sobre su vida y hacemos decenas de conjeturas sobre lo que ella está sintiendo en ese momento preciso. Nos cuenta una historia que nosotros completamos.

Lee, para mi gusto, hace ese corte que de alguna manera nos recuerda la Elipsis, una figura literaria de Omisión. Es decir, muy a propósito elimina una de las partes de la oración para reforzar su idea.

¿Cierto o no? Ustedes decidirán.

Que La Fuerza nos acompañe...siempre.

Posdata: no me olvido que les debo esa foto del Trans 450 y la historia de una buena taza de café en Tegucigapa. ¿Viernes y sábado?  Así lo espera la Patria,


Comentarios

  1. Sería como una película que su historia es tan buena que al final queda inconclusa una parte? Y entonces nos imaginamos ese final esperado? Saludos le mandan desde la sombra de un frondoso árbol de ceiba :)

    ResponderEliminar
  2. Perfecta a comparación....Perfecta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares