Política 101...Usted lo sabe
Usted lo sabe.
No hay por qué engañarse.
Es cierto; lo sabe y lo peor es que sabiendo todo lo que sabe, no le tocan las mismas regalías, derechos, viajes, prebendas. Ni siquiera las mismas becas completas en el extranjero para sus hijos. Por ejemplo, a Usted no le dieron una beca en Japón para su muchacho (porque Usted no es la mera mera de las finanzas). O en Chile para su hija (y es que tampoco tiene un curul).
Usted es una asalariada en un juego donde no tiene voz ni voto. Solo es una pieza más del engranaje (y eso que es Licenciada, Licenciado).
De hecho, a Usted le toca la parte dura de la chamba. La de "Andate por esto", "Hace aquello", "Te vamos a quitar tanto del sueldo...", "Tenés que estar allá a las 5:30 am"
Usted lo sabe.
A Usted le toca hacer los contratos, cambiar los datos, callar aquello, ocultar lo otro, llevarle la agenda.
También le toca quedarse callado en la casa. Callada. Fingir con los hijos. Engañar a los viejitos. Culpar de todo a ...los otros.
Y no gana lo mismo que ellos. Y sabe que el día que quieran, la dejan tirada en el camino o se le dan vuelta en lo plano (porque para salvarse ellos, son pelis...).
Y de paso, le toca hasta quitarse de encima al lascivo de su Jefe (viejo más sucio y cochino). Y cuánto se llena la boca de estar luchando por el pueblo...Viejo sucio.
Ustes sabe que es cierto.
De hecho, Usted sabe que todo ese pisto se entregó. Y a manos llenas.
Usted sabe que las tales Fundaciones son de maletín. Que la gerente es la prima, o la que pretende ser "La Prima", pero en realidad es La Otra (la que vive en el séptimo piso, allá en el edificio salvaje con vista a Tegus).
Usted sabe todo eso.
Y sabe más. Mucho más.
Pero se resigna a su papel por el sueldo que recibe, por las migajas que le caen cuando ellos comen, por los viajes que logra sacar allá de vez en cuando, por el raite ocasional en la Prado blanca, por dar órdenes a los cuatro gatos del departamento y sentirse, por una vez en su vida, poderoso. Poderosa.
Usted lo sabe.
Y sabe que cada día este país se hunde más. Y que está cambiando para peor.
Y lo más triste de todo es que Usted sabe que cada día que transcurre, se siente más asqueado de lo que hace, de la mentira que han creado.
Cada día es Usted menos persona. Menos ser humano. Menos hondureña. Menos Hondureño.
Usted lo sabe.
Usted ayudó en el fraude.
No hay por qué engañarse.
Es cierto; lo sabe y lo peor es que sabiendo todo lo que sabe, no le tocan las mismas regalías, derechos, viajes, prebendas. Ni siquiera las mismas becas completas en el extranjero para sus hijos. Por ejemplo, a Usted no le dieron una beca en Japón para su muchacho (porque Usted no es la mera mera de las finanzas). O en Chile para su hija (y es que tampoco tiene un curul).
Usted es una asalariada en un juego donde no tiene voz ni voto. Solo es una pieza más del engranaje (y eso que es Licenciada, Licenciado).
De hecho, a Usted le toca la parte dura de la chamba. La de "Andate por esto", "Hace aquello", "Te vamos a quitar tanto del sueldo...", "Tenés que estar allá a las 5:30 am"
Usted lo sabe.
A Usted le toca hacer los contratos, cambiar los datos, callar aquello, ocultar lo otro, llevarle la agenda.
También le toca quedarse callado en la casa. Callada. Fingir con los hijos. Engañar a los viejitos. Culpar de todo a ...los otros.
Y no gana lo mismo que ellos. Y sabe que el día que quieran, la dejan tirada en el camino o se le dan vuelta en lo plano (porque para salvarse ellos, son pelis...).
Y de paso, le toca hasta quitarse de encima al lascivo de su Jefe (viejo más sucio y cochino). Y cuánto se llena la boca de estar luchando por el pueblo...Viejo sucio.
Ustes sabe que es cierto.
De hecho, Usted sabe que todo ese pisto se entregó. Y a manos llenas.
Usted sabe que las tales Fundaciones son de maletín. Que la gerente es la prima, o la que pretende ser "La Prima", pero en realidad es La Otra (la que vive en el séptimo piso, allá en el edificio salvaje con vista a Tegus).
Usted sabe todo eso.
Y sabe más. Mucho más.
Pero se resigna a su papel por el sueldo que recibe, por las migajas que le caen cuando ellos comen, por los viajes que logra sacar allá de vez en cuando, por el raite ocasional en la Prado blanca, por dar órdenes a los cuatro gatos del departamento y sentirse, por una vez en su vida, poderoso. Poderosa.
Usted lo sabe.
Y sabe que cada día este país se hunde más. Y que está cambiando para peor.
Y lo más triste de todo es que Usted sabe que cada día que transcurre, se siente más asqueado de lo que hace, de la mentira que han creado.
Cada día es Usted menos persona. Menos ser humano. Menos hondureña. Menos Hondureño.
Usted lo sabe.
Usted ayudó en el fraude.
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