Fotografía 101...las otras caras de Honduras
Muñeca en papel maché. Julia Centeno. Utila.2017
El proyecto finalmente terminó.
Después de más de siete u ocho meses de ir y venir, platicar, tomar fotografías, aprender y descubrir, todo acabó.
O mejor dicho, todo comienza.
El proyecto finalmente terminó.
Después de más de siete u ocho meses de ir y venir, platicar, tomar fotografías, aprender y descubrir, todo acabó.
O mejor dicho, todo comienza.
Durante todos estos meses compartí tiempo y experiencias, conversaciones y sueños, con los artesanos de las Islas de la Bahía.
Gracias a una iniciativa del Instituto Hondureño de Turismo y con el apoyo de la Organización de Estados Americanos, OEA, pudimos establecer la primera línea de investigación sobre los artesanos de nuestro departamento insular.
¿Quiénes son los artesanos de las Islas? ¿Qué fabrican con sus manos? ¿Qué materiales utilizan? ¿Quién les enseñó a hacer sus piezas?
Por vez primera, se creó un documento que registra su trabajo y sus nombres. Pero más importante que eso fue el haber visibilizado un grupo extraordinario de hombres y mujeres que con sus obras, piezas únicas hechas a mano, reflejan la cultura de cada una de las tres islas.
Y esto es interesante porque para nosotros los indios, ladinos, la cultura de las tres islas es la misma. Y no es cierto. Cada isla tiene su propia cultura, su propia historia y hasta su propia manera de hablar el inglés caribeño, el inglés creóle.
Por ejemplo, una persona de Utila sabe cuando su interlocutor proviene de Guanaja o de Roatán. Incluso en Roatán, una persona de West End sabe cuando está conversando con otra persona de Punta Gorda, por mencionar un sitio ubicado al otro extremo de la isla.
Las Islas de la Bahía tiene una cultura propia y diversa. Su gastronomía es deliciosa. Única. Exquisita (y curiosamente no está presente en los menús de los grandes hoteles).
Sus juegos infantiles, su música, sus canciones, su vestimenta, su religión, su arquitectura, todo es producto de su historia partícular. Una historia que no conocemos en Tierra Firme.
Así que doy gracias a la cámara fotográfica por haberme transportado una vez más, como alfombra mágica, a una tierra y un Mar Caribe que no conocía a profundidad. Por haber hecho contacto con otras vidas de esta patria nuestra.
El proyecto Asociación de Artesanos de las Islas de la Bahía me ha enseñado las otras caras de Honduras.
Bisutería con tejido de Rode Rodriguez. Guanaja.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rode Rodríguez. Artesana de Guanaja.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rana tallada en madera recogida en la playa.
Rodney Stanley. Roatán
Foto: Arturo Sosa 2017
Pato tallado en madera recogida en la playa.
Rodney Stanley. Roatán.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rodney Stanley tallando un coco.
Roatán.
Foto: Arturo Sosa 2017
Collar de vidrio fundido en horno con borde de macramé.
Julia Centeno. Utila.
Foto: Arturo Sosa 2017
Julia Centeno. Artesana.
Utila.
Foto: Arturo Sosa 2017
Gracias a una iniciativa del Instituto Hondureño de Turismo y con el apoyo de la Organización de Estados Americanos, OEA, pudimos establecer la primera línea de investigación sobre los artesanos de nuestro departamento insular.
¿Quiénes son los artesanos de las Islas? ¿Qué fabrican con sus manos? ¿Qué materiales utilizan? ¿Quién les enseñó a hacer sus piezas?
Por vez primera, se creó un documento que registra su trabajo y sus nombres. Pero más importante que eso fue el haber visibilizado un grupo extraordinario de hombres y mujeres que con sus obras, piezas únicas hechas a mano, reflejan la cultura de cada una de las tres islas.
Y esto es interesante porque para nosotros los indios, ladinos, la cultura de las tres islas es la misma. Y no es cierto. Cada isla tiene su propia cultura, su propia historia y hasta su propia manera de hablar el inglés caribeño, el inglés creóle.
Por ejemplo, una persona de Utila sabe cuando su interlocutor proviene de Guanaja o de Roatán. Incluso en Roatán, una persona de West End sabe cuando está conversando con otra persona de Punta Gorda, por mencionar un sitio ubicado al otro extremo de la isla.
Las Islas de la Bahía tiene una cultura propia y diversa. Su gastronomía es deliciosa. Única. Exquisita (y curiosamente no está presente en los menús de los grandes hoteles).
Sus juegos infantiles, su música, sus canciones, su vestimenta, su religión, su arquitectura, todo es producto de su historia partícular. Una historia que no conocemos en Tierra Firme.
Así que doy gracias a la cámara fotográfica por haberme transportado una vez más, como alfombra mágica, a una tierra y un Mar Caribe que no conocía a profundidad. Por haber hecho contacto con otras vidas de esta patria nuestra.
El proyecto Asociación de Artesanos de las Islas de la Bahía me ha enseñado las otras caras de Honduras.
Bisutería con tejido de Rode Rodriguez. Guanaja.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rode Rodríguez. Artesana de Guanaja.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rana tallada en madera recogida en la playa.
Rodney Stanley. Roatán
Foto: Arturo Sosa 2017
Pato tallado en madera recogida en la playa.
Rodney Stanley. Roatán.
Foto: Arturo Sosa 2017
Rodney Stanley tallando un coco.
Roatán.
Foto: Arturo Sosa 2017
Collar de vidrio fundido en horno con borde de macramé.
Julia Centeno. Utila.
Foto: Arturo Sosa 2017
Julia Centeno. Artesana.
Utila.
Foto: Arturo Sosa 2017
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