Fotografía 101...Dalí y los inmigrantes hondureños

                                            "Dali Atomicus"  por Philippe Halsman. 1948.


Se le recuerda por sus bigotes estrafalarios, sus actitudes de príncipe sin sangre azul y sus relojes derretidos.

¿Quién no sabe de Dalí? Aún después de dos décadas de su muerte, sus relojes blandos y su presencia en el Surrealismo, continúa con nosotros. Yo diría que su influencia se extiende hasta tocar la vida de nuestros queridos compatriotas inmigrantes que viven allá, lejos de esta tierra.

¿Surrealismo  e inmigrantes hondureños?

Yo creo que sí. Verán, el día de mañana jueves estoy invitado a dar una charla sobre la fotografía surrealista en la Escuela Macris de Tegucigalpa. Debo confesar que este no fue nunca uno de mis temas favoritos dentro de la fotografía; así que la misión me tenía un poco inquieto al comienzo.

Como la tarea parecía estar de cuesta para arriba, comencé a investigar con tiempo. Pronto, nombres conocidos como André Bretón o Marcel Duchamp comenzaron a salir de los libros. Y no era para menos. puesto que el Surrealismo surge primero en la literatura, después en las artes plásticas antes de entrar a la fotografía.

Mi primera misión fue descubrir qué era el Surrealismo. Definirlo. Y a Dios gracias, André Bretón , escritor francés y padre del movimiento, lo define a la perfección en su Manifiesto del Surrealismo en 1924: "Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral."

Bretón consideraba que la verdadera creación  artística nacía normalmente desde el mundo de los sueños. Un mundo en donde proyectamos nuestras más profundas emociones e ideas; en donde no existen los juicios, en donde lo absurdo se mezcla con lo real, Generalmente sin reglas. Pero no por eso, menos real.

Tan real que lo vivimos a diario. Soñamos a diario y muchas veces, hasta despiertos.

De ahí la aparente locura de Dalí y de todos los artistas del Surrealismo. Fotógrafos como Man Ray o Philippe Halsman o más recientemente, Jerry Uelsmann fueron y son parte de ese intento por expresarse, por comunicar imágenes saliéndose de la poderosa razón que nos gobierna día a día.

Razón que nos gobierna para bien, y a veces, para mal. Porque hay que reconocer que no siempre las cosas funcionan para bien cuando nos basamos en los hechos, en los datos, En lo que se ve. De hecho, algunos investigadores del comportamiento humano, descubrieron posteriormente, ese lado intangible de nuestra mente llamado "Inteligencia emocional", sugiriéndonos que debíamos ponerle atención.

¿Qué aprendí de esta primera investigación sobre el Surrealismo? Después de leer y releer mis notas, me acordé de las palabras de Gabriel Vallecilo, el profesor de la clase de Historia del Arte que me invitó a dar la charla (y artista consagrado per sé); "Nos interesa que más allá de la definición formal del tema, trates de mostrarles a los alumnos que existen otras formas de triunfar; de crear "saliéndose de la caja".

Salirse de la caja; romper paradigmas.  Eso me gusta. Sobre todo en este, el país más conservador de Centroamérica (y el más atrasado).

Romper paradigmas es casi una obligación para nosotros. Solo recordemos que, no en balde, la principal industria y más importante generadora de divisas del país es la exportación de inmigrantes hondureños. Y son datos reales.

¿Qué hemos hecho, nosotros adultos, para crear un país así?  Nosotros doctores, ingenieros, abogados, mercadotecnistas, administradores de empresas, publicistas, productores de televisión, periodistas y mil más, Nosotros, los que gobernamos o somos gobernados aparentemente con el uso completo de la razón.

Somos la segunda peor economía de América. Y de las sociedades más corruptas. Y tenemos cerca de un millón de compatriotas viviendo afuera, buscando una forma de ganarse la vida; de escapar de la violencia, de estudiar. De vivir en una ciudad limpia.

El Surrealismo  ocurrió hace muchos años. Hace casi un siglo. Tal vez ya no se aplica del todo en el mundo del arte, pero en un planeta en donde la Economía Naranja SI es un hecho, quizá valga la pena dejar de pensar con la razón y volver a ese mundo onírico.

La generación de arte y cultura es un modelo de desarrollo económico sostenible. Y generador de identidad nacional.

"Soñaba el abad San Pedro y yo también se soñar..."


                                                       Lázló Moholy - Nagy. (1895-1946)



                                                               Lázlo Moholy-Nagy (1895 -1946)


                                       "El violín de Ingres". 1924 por Man Ray ( 1890-1976)


                                                                         Jerrry Uelsmann (1934 - )
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