Los petroglifos de Ayasta


                                                Figura zoomorfa en Ayasta. Arturo Sosa 2015.

Cada vez que vuelvo a Ayasta me pregunto por qué no aparece en los libros escolares oficiales. 

El Cañon de Ayasta se encuentra en los bordes limítrofes del municipio de Santa Ana, Francisco Morazán.  Muy cerca del pueblo de San Buenaventura, cabecera del municipio aledaño.

Para llegar al Cañón, se tiene que dejar estacionado el vehículo a orillas de la carretera. De ahí, a caminar se ha dicho. ¿Dónde exactamente se deja el vehículo? ¡Uf! Difícil de precisar. Cuando el viajero sale de Tegucigalpa rumbo al sur por la Carretera Panamericana, se va a encontrar a unos 20 kilómetros adelante, una bifurcación que conduce a Ojojona (si toma el camino del lado derecho) o a San Buenaventura (el camino de la izquierda). 

A partir de ahí, cuando mucho son unos cuatro minutos más adelante. ¡Ojo!  Si el viajero llega a la aldea El Sauce significa que se pasó por uno o dos minutos del sitio donde debe de estacionar el vehículo.

El sendero que conduce a los petroglifos no es muy complicado a pesar de que no hay señalización ni guías. Tal vez una media hora de camino por entre un bosque de robles, encinos y alguno que otro pino. Pero es buen emprenderlo temprano en la mañana porque el calor no ayuda mucho, a pesar de estar arriba de los 1300  metros sobre el nivel del mar.

¿Qué es un petroglifo?  Podemos definirlo como "una imagen del arte rupestre que ha sido grabada en superficies rocosas (del griego petros: piedra y griphein: grabar). Al señalarlo como arte rupestre queremos especificar que son imágenes realizadas antes de la invención de la escritura, quizá como una forma del ser humano por replicar lo que sentía y miraba  en su vida diaria. mira

¿Por qué existen estos cientos de petroglifos en los abrigos rocosos de Ayasta? ¿Quiénes los hicieron? ¿A lo largo de cuántos años o siglos?  Todas son preguntas sin una respuesta definitiva. El arte rupestre sigue siendo todavía muy difícil de estudiar por la carencia de objetos que revelen sus interrogantes. En el caso de Ayasta, la zona ha sido considerada por los investigadores ( Anne Chapman entre otros) como un bastión del pueblo Lenca y sus primeros pobladores. Pero esto no termina de confirmar científicamente que los petroglifos hayan sido creados por artistas lencas ya que pudieron haber vivido otros pueblos distintos antes que ellos.  

¿Qué representan los petroglifos de Ayasta?  Quizá algunas de las imágenes puedan ser más fáciles de interpretar porque representan figuras muy parecidas a animales (zoomorfas) y otras, a seres humanos (antropomorfas). Pero hace falta mucha más investigación para poder descifrar a cabalidad esta galería artística en piedra.

Con tantas incógnitas, ¿vale la pena ir? Cada vez que subo a Ayasta vuelvo a quedar impresionado por la historia de Honduras. Y me sigo preguntando por qué no aparece en nuestros libros escolares. 




¿Hombre mirado a hombre?  El  investigador observa detenidamente lo que podría parecer una figura humana. O tal vez la de un mono. Fotografía Arturo Sosa 2015. 


Vista desde el camino: a punto de llegar al sitio, por el lado izquierdo del cañón, se pueden apreciar a la distancia los abrigos rocosos en donde están los petroglifos. Fotografía Arturo Sosa 2015. 



 Figura antropomorfa: una figura que podría replicar a un ser humano. Fotografía Arturo Sosa 2015. 




A contraluz: viendo la silueta del investigador Ramón Martínez, desde el interior del abrigo, podemos visualizar la escala del sitio. Fotografía Arturo Sosa 2015. 

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