Honduras Indómita...una iglesia viva



Me paré frente a ella y no pude menos que asombrarme.
La Iglesia de La Merced de Gracias, Lempira, es una de las iglesias más antiguas de Honduras y definitivamente es una obra de arquitectura colonial religiosa muy hermosa. 
Me sentí orgulloso de nuestro patrimonio cultural. Visitarla es más que agradable, independientemente de nuestras creencias religiosas personales. 
La cédula de información que se encuentra en la entrada del inmueble nos dice que posiblemente se comenzó a construir a mediados del siglo XVI, lo cual es factible porque Gracias fue fundada (tres veces) a partir de 1536 y terminando en la actual ubicación en 1539.
Es importante recordar que cuando La Conquista, las primeras iglesias se construían con materiales vegetales perecederos y de dimensiones mucho más modestas.
Conforme los asentamientos iban ganando fuerza, habitantes y riquezas a través del comercio y la agricultura, las iglesias se iban restaurando, remodelando o ampliando por edificaciones más resistentes y ricas en ornamentación, hasta alcanzar proporciones monumentales como la Catedral de Comayagua, por ejemplo. 
La cédula añade que para la primeras décadas del siguiente siglo ya debía de encontrarse muy dañada y que con el terremoto de 1774, se vio la necesidad de reconstruirla en una buena medida hasta dejarla como la encontramos ahora.
Lo primero que agrada a la vista es su atrio grande con un jardín verde rodeado de un muro perimetral. Un espectáculo de colores cuando la blanca fachada de influencia barroca resalta contra el cielo azul.
La fachada se interpreta fácilmente puesto que allí se encuentran los elementos que definen a la iglesia, como si fuera la portada de un libro. 
Arquitectónicamente, podemos ver que se compone de dos grandes cuerpos horizontales y un tercer nivel llamado remate. 
Cuatro esculturas ubicadas en el primer cuerpo nos muestran a los mártires de La Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos, más conocida como La Orden de la Merced. Y sabemos claramente que es una iglesia de esta Orden por el escudo heráldico que se encuentra sobre el vano de la puerta de entrada. 
En el segundo cuerpo destaca una ventana grande que servía para iluminar el altar mayor dentro de la iglesia y al coro. Sobre ella, una hornacina, o sea, una especie de nicho semicircular en donde descansa la imagen de San José y el Niño portando el lirio florido. 
Un poco más arriba, custodiada por dos ángeles, la Virgen de La Merced con el Niño, como la figura principal de esta obra. 
También impresiona toda la ornamentación de yeso con figuras de flores y hojas en los dos cuerpos y que le imprime una sensación de movimiento a toda la fachada. Se siente viva. 
No puede dejar de mencionarse las dos torres laterales muy sencillas que guardan las campanas en una de ellas y que vienen, ambas torres, a enmarcar el centro de esta fachada.
Gracias al Instituto Hondureño de Turismo , IHT, pude estar un par de días en la ciudad y constatar que los trabajos de ordenamiento y restauración del Centro Histórico que habían comenzado allá por el año 2005 (si mal no recuerdo) se habían logrado y consolidado con el tiempo.
Da gusto ver un proceso de más de quince años que se mantiene vigente y actualizado. Realmente los esfuerzos de la Cooperación Española, El Instituto Hondureño de Antropología e Historia, la Mancomunidad de Colosuca, el IHT y los habitantes de Gracias han rendido sus frutos. 
Y con ello confirmo, por enésima ocasión, que más allá del frío gris concreto de las ciudades grandes (ya sin árboles), existe una Honduras que todavía no conocemos. 
Inexplorada. Indómita. 
Nuestra.


Vista completa, desde el atrio, de la Iglesia de La Merced.
Gracias, Lempira.
Honduras.
Fotografía: Arturo Sosa 2018.



Dos de las cuatro esculturas que adornan el primer cuerpo de la fachada.

Les voy a ser sincero: me gustaría saber a quién corresponden en la vida real estas imágenes. Creo que esos detalles en las cédulas de información añadirían más contacto entre el visitante y la obra. Se interpretaría mejor lo que se está viendo, máxime si no hay guías presentes. 
Iglesia de La Merced.
Gracias, Lempira. 
Fotografía: Arturo Sosa 2018


Parte del segundo cuerpo de la fachada y el remate de la misma. En la parte final, una cruz de hierro cierra la obra.
Iglesia de La Merced.
Gracias, Lempira.
Fotografía: Arturo Sosa 2018


          Escudo de la Orden de La Merced
            Iglesia de La Merced

                Gracias, Lempira. 
                       Fotografía: Arturo Sosa 2018.

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