Honduras Indómita...septiembre 4 de 1899




"Si las estructuras pudiesen ser restauradas, nuestras edificaciones más importantes se mirarían como pigmeas a su lado; y ninguna ciudad moderna podría alardear de tan grandielocuentes ornamentos ricamente tallados y esculpidos..."
Me emocioné.
El texto forma parte de un reportaje publicado en Harper´s Weekly el 4 de septiembre del año 1899, y del cual solo dispongo de dos páginas de todo el reportaje.
Eso si, dos páginas originales de 1899 (obsequio invaluable de mi amiga Marta Campos-Mace, quien conoce mi gusto por estas impresiones antiguas).
En las dos páginas que están en mis manos, el autor del reportaje narra los hallazgos realizados en Copán por las diferentes expediciones (cuatro en total) que realizó el Museo Peabody de la Universidad de Harvard entre 1892 y 1899. 
La narración es maravillosa y junto a las fotografías publicadas nos cuentan los orígenes de la investigación y restauración de nuestra joya arqueológica más importante. 
Leyendo más adelante, encontré el siguiente párrafo que he tratado de traducir lo mejor posible:
"En 1891, gracias a los esfuerzos del Sr. Charles P. Bowdicht, el Museo Peabody se hizo cargo del cuidado de las antigüedades de Honduras gracias a un convenio, de diez años con el gobierno de ese país y con el derecho de quedarse con la mitad de las objetos encontrados en las excavaciones...."
Sorprendente.
Supongo que para ese año, el convenio fue firmado por el Presidente Luis Bográn o quizá Ponciano Leiva. Sería cosa de investigar y sería más genial poder encontrar ese documento.
Gracias a Dios, hoy contamos con un nutrido grupo de especialistas en historia, antropología y arqueología y quizá este tipo de convenios ya no se hacen así.
No es mi afán levantar protestas ni polémicas inútiles. Supongo que para esa época así se manejaban las cosas y que el presidente que firmó tal convenio lo hizo sabiendo lo que hacía y pensando en lo mejor para Honduras.
Eso espero.
Tampoco sé si es factible revertir lo que estableció de mutuo acuerdo ese documento; se necesitan opiniones de expertos en derecho internacional y debe de llevar mucho, mucho tiempo emitir una conclusión seria y fundamentada en Ley. 
Cualquier otra cosa que se diga en este momento es pura presunción personal. Especulaciones.
No es mi intención, repito, levantar olas innecesarias.
Tal vez lo que escribió el autor de ese reportaje en Harper´s Weekly no sabía con exactitud de lo que hablaba o tal vez lo motivaban otros intereses desconocidos.
Tampoco sé si el Peabody se llevó efectivamente lo que consiguió por escrito y menos sé si se han devuelto piezas.
No lo sé. 
Como documentalista, me limito a compartir lo que encontré y que yo mismo no sabía. Pero tal vez, alguien más sí se pueda interesar en investigar este momento de nuestra historia. O quizá ya hay alguien que tiene datos confirmados al respecto y nos los comparta.
Lo que si sé bien es que gran parte de nuestro atraso hoy, como nación, radica en nuestra ignorancia sobre nuestra propia tierra, sobre nuestro patrimonio cultural y natural. Sobre lo que tenemos, lo que valemos. Lo que somos
Insisto: más allá del concreto frío y gris de nuestras ciudades, existe todavía una Honduras realmente profunda. Inexplorada. Indómita.
Nuestra.





Comentarios

  1. Bienvenidas éstas notas para poder saber algo olvidado de nuestro glorioso pasado maya.

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  2. Como siempre Honduras y su historica corrupcion!

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