Seamos sinceros

Mire.
Para que usted sea hondureño, hondureña por Ley, a usted lo deben de haber despachado, por lo menos una vez en la vida, antes de:
- que lo agarre la tarde.
- que lo agarre la lluvia.
- que lo agarre el sereno y se enferme.
- que lo agarre la patrulla con la licencia vencida.
- que lo agarre su Mujer con la nueva baby encerrados en la oficina.
- que la agarre su mamá en una mentira.
- que la agarren los nervios con el Jefe.
- que la agarren con el chepe en el exámen.
O antes de que agarre una gripe.
O antes de que agarre una borrachera.
O sea, si a usted no lo han ´despachado antes de´, entonces no es hondureño. Hondureña.
Es más, y sí a usted nadie lo ha agarrado, o agarrada, por lo menos una vez en la vida, entonces déjeme decirle que usted no es de aquí. 
Ni de allá. 
Sinceramente.
(y por favor, no la vaya a agarrar conmigo, sino quiere que lo despache antes).

Comentarios

  1. Hola, ¿donde puedo comprar su libro "entre Pijalío y Bruselas" en San Pedro Sula. ¡Un abrazo, saludos!

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  2. Arturo....me encanta tu manera tan familiar de escribir.....saludos desde sps

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