Un nuevo becerro de oro

"Al final, Facebook solo te muestra una visión de los hechos, te la refuerza y por tanto, te radicalizas...".

Tengo ya varios días de pensarlo.

De darle vueltas en la cabeza.

De luchar contra esta incómoda verdad.

De confirmar con datos la manipulación.

Para empezar, ya no tengo internet en el celular; ya no estoy tan atado. Cuando encuentro Wi Fi, pues bien. Y si no, pues hasta que regreso a la casa.

Y me desespero al llegar a la casa y ver a todos teniendo una vida conectada a un Respirador Inteligente marca Samsung o I-Phone que les succiona el alma, el corazón y el cuerpo.

Y me enoja no ser Neo ni Morfeo para luchar contra esta Matrix que los devora apenas se reclinan en camas y sofás...como arenas movedizas silenciosas. Fatídicas. Aburridas. Solitarias.

Por eso, a las 8:30 de la noche yo apago el aparato. No más.

Cada cosa tiene su espacio, su tiempo.

No más.

No le de más tiempo del necesario a ese aparato que tiene en la mano. Haga el amor más seguido (en serio; quítese esa cara de muro); salga a cenar con los amigos, lea un libro, escuche a sus hijos, vea las estrellas por la noche...haga algo distinto. Viva.

Cambie.

La Vida es todo lo que está sucediendo en este momento allá, afuera de estas redes sociales.

Sea feliz más allá de los "Likes" que recibe.

Y dejemos de adorar al nuevo becerro de oro llamado Algoritmo.

https://elpais.com/…/02/16/actualidad/1518803440_033920.html